El futuro es de los emprendedores
El futuro ya está aquí. Nos guste más o menos, ha llegado…
La situación ha cambiado y, a parte de hacernos perder el tiempo, quejarnos, no sirve para mucho más.
Si miramos el panorama a nuestro alrededor, los cambios son notables. El más llamativo en el mundo laboral y de los negocios, quizá, es que el mundo evoluciona hacia una nueva realidad de autónomos, profesionales freelance y emprendedores. Esto puede chocar, de alguna manera, con uestra manera de ver la vida hasta hace muy poco, pero insisto, resistirnos a la realidad, solo nos servirá para perder oportunidades.
Me llama mucho la atención la proliferación de plataformas que han surgido en los últimos años pensadas para que profesionales puedan ofertar sus servicios… Esta es una clara muestra de la evolución de la que hablo. Nos guste o no la tendencia apunta a que, cada vez más, si una empresa necesita a un diseñador, un arquitecto, un informático o un comercial, por poner algunos ejemplos, en lugar de contratar alguien, apostará por recurrir a los servicios de un profesional freelance.
La digitalización de las empresas ha dado lugar a que la competencia, cualquier profesional, ya no la tenga entre los profesionales de su ciudad o su zona, ni siquiera está entre los profesionales de su país. La competencia hoy se amplia al mundo.
La tecnología ha eliminado las barreras y los inconvenientes que impiden a una empresa pueda trabajar con un informático o un diseñador que se encuentra al otro lado del mundo.
Este nuevo marco nos obliga a plantearnos qué haríamos si tuviéramos que trabajar por cuenta propia. Y, sobre todo, qué podríamos ofrecer que nos diferencie de otros profesionales y nos permita ofrecer a nuestros clientes un valor añadido para que finalmente se queden con nosotros.
La nueva realidad laboral y empresarial nos exige mentalidad de empresarios… Debemos definir nuestros servicios y además buscar nuestros propios clientes.
No importa que seas muy bueno o el mejor, si nadie te conoce… Tendremos que salir ahí fuera a escuchar a nuestro público, detectar sus necesidades específicas y ofrecerles soluciones adaptadas y personalizadas.
Ya dijo Darwin, el que mejor se adapta es el que más posibilidades de sobrevivir tiene.
¿Estás preparado/a para el reto?