Cómo los algoritmos se han adueñado de los procesos se selección
Puede sonar extraño, pero la inteligencia artificial se está tomando los procesos de selección. ¿Cómo es esto posible? Pues es mucho más simple de lo que parece, un número creciente de empresas están comenzando a emplear softwares profesionales de selección de candidatos; los utilizan específicamente para realizar el primer filtro de todos los currículos que llegan a través de sus ofertas de empleo. De esta forma, los técnicos de recursos humanos podrán centrarse en los perfiles que, según los algoritmos, se están adaptando al perfil que buscan las compañías.
Gracias a estas herramientas, es posible optimizar los procesos de selección; en definitiva, permiten que estos sean más eficaces y eso es algo muy atractivo para las áreas que se encargan de reclutar personal. Sin embargo, sucede con frecuencia que en el camino se pierden candidatos adecuados por aspectos más técnicos que profesionales.
En este sentido, estamos hablando de situaciones en las que los profesionales presentan currículos con diseños poco legibles para estos programas –por ejemplo, palabras clave mal seleccionadas o incluso formatos que son incompatibles con el software– son solo algunas de los problemas que afrontan los algoritmos y, por ende, las empresas.
Así funcionan los algoritmos cuando intervienen en los procesos de selección
Cada programa de gestión de recursos humanos posee sus particularidades y, por esta razón, según el software que elijas, deberás añadir unos criterios que sean los que finalmente entrenen a los algoritmos de selección.
No hay por qué preocuparse pensando cuál programa es mejor o peor, porque la mayoría coinciden en aspectos básicos en cuanto a análisis documentales –por ejemplo, el análisis de las palabras clave y la estructura de la información–. Esto según lo ha explicado Hong Qu, quien es director de Investigación de la Universidad de Stanford.
Las palabras clave son fundamentales
Ahora bien, en cuanto a las palabras clave debes saber que son uno de los aspectos más básicos para los algoritmos. Por ejemplo, tú como empleador cuando buscas a un candidato lo haces teniendo en cuenta una serie de aptitudes que este debería tener, es decir, sus aptitudes, experiencia y formación. Entonces, cuando estas aparecen bien definidas dentro del currículo, el resultado es que ese candidato tendrá más probabilidades de que el software lo tome en cuenta para la siguiente fase.
Lo anterior quiere decir que es de vital importancia que los aspirantes sean específicos, simples y concretos. Es por esto por lo que para el algoritmo será mucho más fácil comprender si el aspirante describe bajo el nombre de su currículo la palabra “diseñador” que si este redacta algo más complejo, por ejemplo, “ayudo a las empresas a crear su imagen corporativa”.
Lo mismo sucede con los cargos y experiencias previas, en caso de que estas se alejen bastante de la denominación general que les da el sector a empleos similares, el software entenderá que no hay relación con lo que está buscando y entonces lo descartará del proceso.
Respecto a las palabras clave, lo que los aspirantes también deben hacer es leer con detenimiento la oferta de empleo e intentar ubicar dentro de ella los términos que tú, como empleador, has usado para redactarla y así poder incluirlos en su currículo. Porque es que es altamente probable que sean los mismos términos que busque el algoritmo a la hora de realizar el proceso de selección.
Más detalles y menos generalidades
Otro de los aspectos que marcan la diferencia es explicar detalladamente las labores realizadas en empleos previos. Lo mejor de este aspecto es que los aspirantes tienen la posibilidad de incluir las palabras clave de una forma más natural.
Para ilustrarte mejor, para el algoritmo resulta mucho más conveniente que en vez de escribir “siempre alcancé los objetivos”, el aspirante escriba “superé los objetivos propuestos un 30% en el primer semestre y un 20% el primer año”.
Los algoritmos valoran los enlaces
Otro aspecto que los algoritmos tienen en cuenta es la inserción de enlaces a ejemplos de trabajo en los cuales el aspirante al cargo ha experimentado. Esto permite que haya mucha más información de contexto a la que ya se ha especificado con anterioridad.
La estructura y el diseño
Es uno de los aspectos que cualquiera de los algoritmos que elijas para ayudarte en tu proceso de selección de personal tiene en cuenta, y tiene que ver con la simplicidad con la cual los aspirantes diseñan sus currículos. No hace mucho tiempo, los CV llenos de colores, con diseños llamativos y muy estructurados, marcaron una tendencia importante y para muchos expertos y reclutadores esto los hacía más atractivos para la persona del área de selección.
Pero, aunque sean atractivos para el ojo humano, no sucede igual con los algoritmos de selección. Esas llamativas estructuras poco convencionales en los documentos de texto y la inclusión de elementos adicionales como cuadros, gráficos o imágenes hacen que el software tenga dificultades a la hora de realizar la lectura del currículo.
Es por lo anterior por lo que es mucho más conveniente para los candidatos elegir un currículo más simple en el cual la información esté separada con diferentes tamaños de letra y quizás a una sola columna. Además, es de vital importancia evitar a toda costa los CV creados con software de diseño como Photoshop. Estas herramientas convierten el texto en imágenes haciendo esto que sea imposible de leer para los programas de selección.
Ahora, en cuanto a la tipografía no está de más mencionar que las fuentes de texto más comunes (Arial, Calibri o Times New Roman) son las más adecuadas.
En conclusión
Por lo general, hacer uso de softwares para contratar el personal para tu empresa puede ser muy valioso a la hora de reducir el tiempo de contratación. Pero, además, es muy efectivo para aumentar la productividad, pues podrás hacer que tu personal de selección se ocupe de labores menos operativas como lo es revisar currículos.
Cabe destacar que el personal puede revisar un currículo en aproximadamente 12 segundos. Mientras que los algoritmos son capaces de decidir si el CV se ajusta a la oferta de empleo en tan sólo 200 milisegundos, mejor aún, puedes hacerlo durante las 24 horas al día los siete días de la semana.
Sin embargo, tal y como te hemos mencionado, estos softwares no son del todo perfectos. Por lo tanto, es posible que corras el riesgo de dejar pasar al empleado idóneo sin ni siquiera darte cuenta y todo por causa de los anteriores errores técnicos que los aspirantes han cometido durante la creación de su CV.