Por qué nos gusta tanto hacer cosas que no tienen importancia
Nuestro cerebro tiene la necesidad constante de sentir satisfacción con lo que hacemos. Es por ello, que hacemos cosas que no tienen importancia para darle esa sensación a nuestro cerebro de algo bien hecho.
Una lista de tareas es un complemento muy útil si se utiliza adecuadamente. Pero, realmente el problema es que se suelen utilizar mal. El error más común que comentemos con las listas, es que apuntamos cosas fáciles que tachar, solo para sentirnos bien. La satisfacción es como una droga, la necesitamos a todas horas.
Al llenar nuestra lista con cosas sencillas, que se pueden hacer en poco tiempo, fomentamos el que nuestro cerebro sienta satisfacción por cada cosa que terminamos. Este error se comete de forma casi inconsciente, produciendo la necesidad de cierre cognitivo.
¿Por qué no tienen importancia?
El dedicar tiempo a tareas pequeñas, sin preguntarnos si nos llevaran a conseguir nuestras metas, es un gran problema. Estas tareas sin importancia, lo único que hacen es retrasarnos y alejarnos de lo que realmente nos ayudará a conseguir nuestros objetivos.
Esta necesidad de sentir satisfacción, nos genera el hábito de decidir nuestra próxima tarea según lo tachable que sea.
La metodología de productividad personal (GTD), te proporcionará ciertos criterios de decisión objetivos, que harán que decidas con cabeza cual será tu próximo paso. También te dará cierta idea de que cosas no debes hacer. Utiliza este método de forma habitual, entrena tu cerebro para que no reclame un chute de satisfacción.
Esta tarea no será fácil, pero con un poco de perseverancia y esfuerzo lograrás deshacer de tu vida las tareas sin importancia. Será un gran salto tanto profesional como personal y te servirá en muchos ámbitos de tu vida.
La productividad real te espera y seguro que tú la necesitas, esto si el algo que tiene importancia. Esta si es una buena satisfacción para tu cerebro.