Desmontando algunos mitos sobre la productividad
En todos los ámbitos de nuestra vida se nos demanda ser más productivo. Y cuando hablamos de productividad enseguida la asociamos con, hacer más cosas en el menor tiempo posible. Ya sea en el trabajo, en casa, cuando estamos con amigos etc…. Es tanto el estrés que nos genera esta conducta, que con el tiempo, terminamos por cansarnos y ver todo como si fuera una obligación. Pero, ¿realmente la productividad es eso? Veamos los falsos mitos sobre productividad.
Hacer cosas en el menor tiempo posible. ¡Eso no es productividad!
Estamos muy equivocados, al pensar que la productividad es hacer en el día una inmensa lista de cosas que hacer. La productividad se refiere a los resultados de esas tareas, de conseguir lo que verdaderamente se necesita en el tiempo del que disponemos. El día tiene 24 horas, algo obvio ¿verdad?, entonces, ¿por qué siempre deseas que el día tenga más horas?
Empleamos todo nuestro interés y esfuerzo en ser más productivo. Nos hemos aliado con la tecnología, hemos empleado diferentes sistemas para ver cuál es el que se adapta mejor, hemos acudido a seminarios de productividad o leído infinidad de blogs. Y, ¿has conseguido algo con ello? o sigues corriendo como pollo sin cabeza para llegar a conseguir hacer todo lo que tienes previsto en el día.
Quizás el punto de inflexión, no pase por un sistema de organización, a lo mejor es un tema de claridad.
Que debemos plantearnos
Con que objetivo quiero aumentar mi productividad. Qué resultados busco. Es que si no sabes para que quieres ser más productivo, no vas a poder definir cuál es la forma correcta de dirigir tus esfuerzos para llegar a serlo.
No se trata de hacer más cosas, sino de hacer las cosas necesarias para conseguir los resultados que deseamos. Se trata de elegir en que tareas centrarnos, ya que siempre van a haber más tareas que tiempo disponible.
Deja de obsesionarte con el tiempo. El tiempo no es más que el momento que transcurre mientras haces o dejas de hacer algo. En realidad, el tiempo es la excusa para no hacerte responsable de tus carencias.
Se honesto contigo mismo/a, y una vez consigas claridad en tus metas, entonces estarás preparado/a para encontrar el mejor sistema de productividad que se adapte a tus necesidades.
En definitiva, elegir en cada momento, la acción que mayor contribución generará un provecho a tus esfuerzos. Y de esta forma conseguir los objetivos que te propongas. Eso es Productividad.