La importancia de una comunicación eficaz
La comunicación es uno de esos aspectos capaces de afectar no sólo a la vida profesional, sino también la vida personal. Quizá, ese es el motivo por el que se ha convertido en una de las principales preocupaciones. Transmitir el mensaje que realmente se quiere hacer llegar sin miedos, dudas, vergüenzas o bloqueos es fundamental para que la comunicación sea clara, sin malentendidos, pérdida de información o mensajes erróneos que lleven a resultados opuestos o totalmente diferentes a los que se pretendía.
Decía Peter Drucker que “lo más importante en la comunicación es escuchar lo que se dice.”Y asíes, lo realmente importante para lograr una correcta y eficaz comunicación es escuchar, pero no sólo lo que dicen los demás, también escucharnos a nosotros mismos cuando nos comunicamos.
Escuchar atentamente a los demás y tomar conciencia de lo que dices y la manera en que lo dices, son técnicas que puedes poner en práctica en un sinfín de situaciones cotidianas, y ello te permitirátrabajar la habilidad de comunicarte mejor y de forma más efectiva.
Ten en cuenta que somos seres sociales por naturaleza y la comunicación con otras personas es algo que llevamos a cabo a diario, sólo ese es un motivo de peso para aprender y tratar de hacerlo mejor en este aspecto. Pero si lo extrapolamos al ámbito profesional, saber comunicarse es una habilidad que, sin ninguna duda, marca la diferencia, ya que la comunicación se puede convertir en la herramienta perfecta para aumentar las posibilidades de éxito; una buena comunicación te puede llevar a conectar mejor, generar mayor confianza en los demás y en ti mismo/a, a lograr un mayor rendimiento, te permitirátener una mayor capacidad de resolución a la hora de enfrentarte a conflictos en el trabajo, a mejorar tu autoestima y la de tus compañeros o empleados, etc.
¡Pasa a la acción!
Tomar conciencia de la importancia de la comunicación es fundamental. Si esto ya lo tienes, es momento de pasar a la acción…Y como dice el conocido refrán, el “movimiento se demuestra andando”…
Márcate un reto. Seguramente hay en el trabajo algún tema se podría mejorar o algún asunto que tienes pendiente. Este podría ser un buen momento para comenzar a trabajar tu comunicación…
Antes de comenzar, hazte y responde estas preguntas:
- ¿Quéquiero decir?
- ¿Cómo lo quiero decir?
- ¿Quéquiero transmitir?
- ¿Quéquiero lograr con ello?
Imaginemos que desde hace algún tiempo te enfrentas a cierto descontrol o desorganización en tu trabajo que te lleva a perder demasiado tiempo en cosas que realmente no son necesarias o productivas en el momento. Entonces, tomas la decisión de poner en práctica tus habilidades de comunicación con tu jefe para mejorar este aspecto y te preguntas…
¿Quéquiero decir? Que me gustaría hacer mejor mi trabajo y pedirle que nos ayude a reestructurar el equipo y definir mejor las competencias o tareas que corresponden a cada uno.
¿Cómo lo quiero decir? Siempre de forma educada, pero también de una forma clara y contundente que muestre mi interés por el trabajo y mi propio rendimiento.
¿Quéquiero transmitir? Que me interesa mi trabajo, mostrar implicación y ganas de trabajar de una forma productiva y eficiente, de manera que no sólo los resultados sean mejores, sino que todos podamos trabajar mejor y más motivados.
¿Quéquiero lograr con ello? Conocer exactamente mis tareas y mi rol dentro del equipo de trabajo o la compañía, saber cuáles son mis objetivos en cada momento para poder centrar el enfoque en alcanzarlos.
Este es sólo un ejemplo, pero puedes llevarlo a una situación propia. Hazte esas cuatro preguntas, respóndelas y luego ponte manos a la obra y comienza a trabajar tu habilidad a la hora de comunicarte. Una vez que comiences a ponerla en práctica comenzarás también a comprobar lo importante que resulta escuchar y tomar conciencia a la hora de comunicarte y, sobre todo, comenzarás a comprobar cómo una buena comunicación es una potente herramienta para crear relaciones interpersonales más fuertes y seguras y a la hora de conseguir resultados más exactos