Septiembre: ¿propósitos o compromisos?

septiembre
Septiembre es nuestro mes preferido para echar la vista atrás y hacer una revisión a nuestra lista de propósitos. Es momento de ponerlos al día…
Si quieres conseguir alcanzar todos tus retos, te propongo que a partir de este mes de septiembre tan característico en este sentido, no hagas propósitos, sino que adquieras compromisos.
Con nuestras palabras, y lo que decimos, aunque la mayor parte de las veces no somos conscientes, construimos nuestro futuro; y con nuestras palabras y con nuestros actos. Es por ello que no es lo mismo hablar de propósitos que hablar de compromisos.
Al hablar de propósitos somos más permisivos con nosotros mismos. Lo intentamos, pero si no lo conseguimos o nos surge cualquier otra cosa, nos damos permiso de abandonar antes de llegar a la meta.
 No ocurre lo mismo cuando nos comprometemos a hacer algo. En este caso sí que ponemos toda nuestra energía y acción en ello porque hemos adquirido una obligación con nosotros mismos y con los demás.
Un compromiso implica adquirir una responsabilidad con las promesas que que nos hacemos a nosotros y que le hacemos a los demás. Pero un propósito supone que,  que si no hacemos lo que decimos, nos damos permiso para no hacerlo, pues no hay un compromiso.

A este nivel son importantes nuestras palabras. Las que utilizamos para hablar con los demás y también las que utilizamos para hablarnos a nosotros mismos. Por ello, ¡cuídalas!

Mi pregunta es clara, para este septiembre, ¿tienes propósitos o tienes compromisos?