5 errores habituales al liderar equipos

El éxito de las mejores organizaciones radica, al menos en gran parte, en la correcta gestión de sus equipos.

Cualquier equipo dentro de la empresa exige una buena dirección y un buen liderazgo para poder ofrecer los mejores resultados. Sin embargo, no es tarea fácil y es común incurrir en una serie de errores que, de ser permitidos por el líder, les pueden costar muy caros a la organización:

Sobre la motivación

Cada persona es un mundo y la actitud de cada una ante el trabajo puede ser muy diferente. Por ello, creer que la motivación es algo que deben traer puesto desde casa es un gran error. Independientemente de la motivación que cada miembro del equipo tenga, debe haber una motivación creada por el líder, construida a partir de su propia actitud y las habilidades de liderazgo que posee.

No adaptar el estilo de liderazgo a cada persona

Como decía antes, cada persona es un mundo, ese es el principal motivo por el que tratar de liderar a todas las personas de la misma manera es un error. El liderazgo debe ser situaciones y adaptarse a las capacidades, habilidades, el contexto y la situación de cada miembro del equipo.

El conformismo

Nos encontramos ante un entorno altamente competitivo al que debemos adaptarnos si queremos sobrevivir. Y la manera de hacerlo no es conformarse con resultados aceptables o que estén bien.
La excelencia es una de las claves del éxito.

La falta de escucha

Para que un equipo funcione y marca sobre ruedas todos los miembros del equipo, desde los más participativos hasta los que menos hablan, deben ser escuchados y tenidos muy en cuenta.
Conviene escucharlos a todos porque de cualquiera puede venir una buena idea. Además, es probable que aquellos que no son escuchados, a la larga, acaben generando problemas.

Mala gestión de comportamientos tóxicos

Las actitudes y comportamientos tóxicos en los equipos son los causantes de muchos problemas: crean un mal ambiente de trabajo, disminuyen el rendimiento… Cualquier actitud tóxica es un elemento a erradicar lo antes posible. No siempre resulta fácil, pero para eso está el coach de equipos, que trabajando con el líder, hará que la toxicidad disminuya.