Cualquier emprendedor que se lanza a la aventura de desarrollar su propio proyecto o empresa sueña con tener éxito. Unos lo alcanzan, otros no. La diferencia radica en la manera de entender ese éxito de cada empresario. Sin embargo, existen tres factores clave:
Constancia
El objetivo principal debe ser el camino que permite avanzar en la dirección correcta, permanecer en ese camino siempre, sobre todo cuando las cosas no salen como se tenía previsto o algo falla, más aún cuando el desánimo amenaza.
Si hay algo que todos los emprendedores tienen en común es la derrota. Todos conocen el sabor del fracaso, tanto los que no han alcanzado el triunfo como los que conocen el éxito. Y la constancia es una de las claves que marca la diferencia entre los unos y los otros.
Los objetivos son la razón de ser de cualquier emprendedor. Pero esos objetivos deben ser concretos, realistas, medibles y contar con un plazo de cumplimiento. Y cualquier acción o decisión que se tome debe ser analizada en pro de un acercamiento al objetivo o a los objetivos establecidos.
El amor propio y la coherencia son el alimento de la constancia. Cuando las fuerzas fallan un emprendedor debe recordar cuál es su sueño, el motivo por el que decidió emprender y ser coherente con sus sueños y la decisión tomada. Echar la vista atrás y observar todo lo que se ha logrado ayudará a mantener y potenciar la motivación.
Planificación
La planificación es uno de esos aspectos de los que muchos emprendedores prescinden o no le otorgan la importancia que merece porque consideran no disponer del tiempo suficiente para ello. Craso error.
El tiempo es un recurso fundamental y limitado que se debe gestionar de la manera más óptima posible en una empresa para que se puedan cumplir así los plazos concretos.
Planificar implica no dejar nada a la improvisación. Esto no quiere decir que no deba existir flexibilidad que permita adaptar lo previsto o la idea a la realidad y el momento exige.
La planificación efectiva requiere del hábito de realizarlo de forma habitual y natural.
Optimizar los recursos
Los emprendedores exitosos son aquellos capaces de optimizar todos los recursos, tanto internos como externos y sacarles el máximo partido. Centrarse en los medios al alcance para avanzar hacia las metas es otra de las claves de éxito de cualquier negocio.
Entre esos recursos entra, por supuesto, la formación de los emprendedores y el adquirir nuevas competencias.
No hay fórmulas mágicas para alcanzar el éxito a nivel empresarial, en el trabajo duro y constante están todas las respuestas.