Ser más productivo trabajando menos tiempo

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La inmensa mayoría delos directivos asume con normalidad que, por muy ocupados que estén, siempre hay nuevos proyectos que emprender, se pueden asumir otras reuniones o dedicar mas atención a tareas que lo requieren.

Muchos hablan hoy de las claves de la productividad, de cuál es la vía para lograr la mayor productividad y poder sumir todas las tareas, proyectos y compromisos. Y muchos hablan además de conseguirlo haciendo menos. Y así es, se puede lograr una mayor productividad trabajando menos, aunque existe un «pero»…

Para ser más productivos debemos trabajar menos, pero sin interrupciones. 

Cuando trabajamos sometidos a constantes interrupciones: del teléfono móvil, del correo electrónico, invitaciones, etc., hace que de manera constante se reduzca nuestro rendimiento en el trabajo. Y, cuando se reduce el rendimiento, la productividad baja en caída libre.

¿Cómo conseguirlo?

Es probable que precises cambiar, no sólo tu rutina, sino también establecer un orden de prioridades. De hecho yo diría que la base de la productividad radica en esto, en establecer prioridades. Y aunque lo parezca, esta tarea no resulta sencilla.

Debes aprender a marcar el tiempo de trabajo que debes dedicar a cada tarea y diferenciar las más importantes de las que pueden esperar.

El descanso es otra máxima vinculada a la productividad a la que con más frecuencia de la que debemos dejamos de lado y ni siquiera damos el valor que merece. Para ser productivo es fundamental contar con un buen descanso. Y este debe convertirse en un hábito al que jamás debemos boicotear.

Muchos son los profesionales y ejecutivos que no saben desconectar, que no saben bajar la intensidad y fijarse y cumplir con plazos razonables.

No es cuestión de cantidad, es cuestión de calidad. De nada sirve trabajar 12 horas al día sin eficacia. Se trata de trabajar en un espacio de tiempo razonable convirtiendo ese tiempo en tiempo de más alta calidad en el trabajo.

Las mañanas son el momento de mayor productividad. No porque yo lo diga, sino por una cuestión de lógica: las mentes están más despejadas, abiertas. Aprovecha esto.
Evita reuniones improductivas por la mañana, saca partido a tu tiempo durante las primeras horas del día dedicándolo a las obligaciones y gestiones pendientes o más importantes del día. Así, no sólo lograrás hacer más en menos tiempo, sino que verás antes lo resultados.