Cómo potenciar habilidades directivas a través del coaching
Los directivos de hoy deben combinar sin problemas habilidades «hard» (conocimientos técnicos y conocimientos de negocios), con habilidades «soft» (capacidad de liderazgo, negociación…).
Es precisamente del desarrollo y desempeño de estos dos tipos de actividades de lo que derivará la calidad de sus equipos y los resultados.
Ahora bien, si estas habilidades no se poseen de forma innata, ¿se pueden aprender?
La respuesta es un rotundo SÍ. El liderazgo y las habilidades directivas, se pueden desarrollar.
Habilidades directivas
Antes de continuar, conviene hacer un inciso en qué son realmente las habilidades directivas.
Pues bien, se trata de una serie de conocimientos, destrezas y capacidades con las que deben contar los líderes de una organización para alcanzar el alto desempeño de ellos mismos, de sus equipos y, por consiguiente, de la organización.
Estas habilidades podemos diferenciarlas en dos grandes grupos:
Habilidades técnicas
Aquí hablamos de conocimiento y experiencia ante determinadas funciones o procedimientos que lleva a cabo la organización.
Habilidades de liderazgo o directivas
Y estas, a su vez, las podemos dividir en cuarteases para diferenciarlas mejor:
Liderazgo de Visión
Hablamos en este caso de todo lo que se pueda encontrar relacionado al desarrollo de un pensamiento estratégico, de la gestión de la incertidumbre, la capacidad para innovar y para gestionar los cambios.
Liderazgo Ejecutivo
El liderazgo ejecutivo hace referencia a habilidades más operativas (la toma de decisiones, la organización, planificación, gestión del tiempo, orientación a resultados…).
Liderazgo Intrapersonal
Es fundamental ser primero líder de uno mismo para poder liderar a otros. Y aquí, la inteligencia emocional, la adaptabilidad, el autoconocimiento y el autodesarrollo juegan un papel esencial.
Liderazgo Interpersonal
La capacidad de relacionarse, la comunicación e la capacidad de influencia, la orientación al trabajo en equipo y al desarrollo de los colaboradores… Son, al fin y al cabo, destrezas clave para gestionar a las personas y lograr crear equipos de alto rendimiento.
El papel del coach
Un coach empresarial es alguien que no solo conoce a la perfección las técnicas y metodologías de su rama, el coaching, sin que se desenvuelve como pez en el agua en el mundo empresarial y los negocios, dominando también este campo, sus dinámicas y los restos.
Y su irrupción en la empresa está relacionada con facilitar y promover que los directivos se conozcan y comprendan mejor a través de una introspección guiada que puede generar un profundo cambio en la manera de verse y de liderarse a sí mismos, así como de ver y liderar a sus colaboradores.
Un proceso de coaching empresarial girará en torno a 5 pilares que potenciarán las habilidades directivas:
- Definición de objetivos
- Descubrimiento de perspectivas nuevas
- El planteamiento de nuevas alternativas
- Pasar a la acción