autocontrol emocionalNuestras emociones y reacciones entran en juego desde el momento en que jugamos en terreno laboral o profesional. Irremediablemente nuestra forma de ver y entender la realidad entra en contacto con otras perspectivas, con otras formas y actitudes diferentes, etc.

La rutina diaria en el trabajo de cualquier profesional implica diálogos con otras personas, debates, acuerdos… y todo ello exige un manejo cuidadoso de nuestras emociones si no queremos caer en u

na espiral de malestar, estrés y negatividad.

Todo lo anterior es aplicable a prácticamente cualquier profesional, pero cuando hablamos de directivos o altos cargos que tienen personal a su cargo, se torna aún más necesario e importante el control de las emociones.

En el post de hoy quiero daros tres técnicas sencillas de autocontrol emocional:

Busca el motivo de cada emoción

Hay momentos o circunstancias en los que nos sentimos de una manera determinada pero no sabemos o no tenemos del todo claro el motivo por el que nos sentimos así.

Es por ello que, cuando estamos en el trabajo y hay una emoción que nos invade, antes de actuar, lo mejor es hacer un repaso a esa emoción, analizarla y buscar el origen de la misma para después buscar la forma de sacar el mayor partido a esa emoción.

Ensayo mental

Lo que te propongo no es nada nuevo, de hecho es una de las t

écnicas más conocidas de autocontrol…

Esta técnica consiste en imaginar una situación en la que estemos a punto de actuar; imaginar que está ocurriendo en realidad, situarnos ahí…
Es muy común enfocarlo en la repetición de discursos y en la seguridad con la que debemos enfrentar ese momento.

Te invito a probar esta técnica, repetirla habitualmente. Estoy seguro que te será de gran ayuda.

Desconecta

Las situaciones que nos generan ansiedad y el estrés son fuertes enemigos contra los que debemos luchar. Porque estos estados y emociones no solo afectan de manera directa a nuestro estado ánimo, sino que inciden en nuestra salud física y mental.

Recurre a técnicas de relajación que te ayuden a desconectar y mantener a raya el estrés. Te lo agradecerá tu cuerpo, tu mente y también tu entorno.

motivarte a ti mismoLa economía y el trabajo han evolucionado y siguen cambiando, especialmente en los últimos años. Y el modelo de trabajo que conocían nuestros padres, en el que un profesional podía desarrollar su carrera a lo largo de toda su vida en la misma empresa, eso ya es cosa del pasado.
La gran responsable de estos cambios es, sin duda, la tecnología, que ha llegado llegado no solo para facilitarnos las cosas en todos los ámbitos, sino también revolucionando la manera en la que trabajamos, cómo nos comunicamos e incidiendo directamente en la productividad.

Según diversos estudios en un futuro no muy lejano, en el año 2020, en Estados Unidos el 40% de los trabajadores será freelance o autónomos. Y también dentro de tres años, los estudios al respecto vaticinan que los trabajos temporales para proyectos a corto plazo y la colaboración con trabajadores independientes serán un habitual.

Ante un marco como este, en el que cada uno de nosotros será responsable absoluto de su propio éxito, el principal reto al que nos enfrentamos es a la capacidad de planificar, ordenar, definir y gestionar nuestra vida y nuestro trabajo de la mejor manera; además, claro está, de ser estar abiertos a adquirir las habilidades y lo conocimientos necesarios para cada proyecto.
Un reto nada fácil.

Qué papel juega la motivación en todo esto

Otro aspecto fundamental dentro de este nuevo escenario de trabajo es entender cómo funciona la motivación, de manera que seamos capaces de motivarnos a nosotros mismos. Recuerda que somos absolutos responsables de nuestro éxito y, sin motivación, el camino se vuelve cuesta arriba.

Cómo motivarte

Muy probablemente la capacidad de establecer objetivos claros, la toma de decisiones y priorizar, serán las hablidades más importantes en la nueva economía y el nuevo modelo de funcionamiento del trabajo.

Y para motivarnos es importante sentir que tenemos el control. Cuando tenemos el control nos sentimos más seguros, confiamos más y esto es básico para la toma de decisiones y superar con éxito cualquier circunstancia no prevista.

Otro aspecto fundamental para la motivación es la necesidad de que nuestras afirmaciones y decisiones estén en línea con nuestros valores y objetivos.
Si las acciones o tareas más complicadas de tu día a día en el trabajo las conectas o las vinculas a algo importante, estarás generando la motivación para realizarla.

Espero, una vez más, que te haya gustado el post; pero, sobre todo, espero que lo puedas aplicar y te sea de ayuda. ¡Gracias por estar ahí!

ley de la atracción

La «ley de la atracción» es una de las máximas del crecimiento personal. Si aún no la conoces, esta ley aboga por que “atraemos a nuestra vida exactamente aquello que está en línea y sintonía con nuestros pensamientos dominantes.”

La ley de atracción es una ley que siempre nos acompaña. Siempre se encuentra presente…

Te invito a mirar a tu alrededor y pensar en una persona que siempre se esté quejando y haya adoptado una actitud pesimista como norma de su vida. Haz un recorrido por su vida y por los resultados que está logrando. Casi con seguridad esos resultados reflejan su actitud y sus pensamientos.

¿Y en el sentido contrario? ¡También se aplica esta ley! Seguramente conoces a alguien cercano cuya actitud es justamente la contraria: optimista y entusiasta.
De nuevo haz un recorrido por sus vidas y casi con seguridad, sus resultados también son un reflejo de su actitud y pensamientos.

Hablando de una manera sencilla, somos como imanes, atraemos exactamente aquello que se encuentra en sintonía con lo que pensamos y está en línea con nuestras actitudes y acciones. Por ello me gustaría darte algunas claves para poner enmarcha la ley de la atracción en tu vida de manera positiva:

Toma conciencia de tus pensamientos 

El primer paso es tomar conciencia de tus pensamientos, pararte por un instante y analizar tu patrón. ¿Eres positivo/a o más bien negativo/a?

 

Y esto, ¿para qué? Pues muy fácil, la única manera de cambiar algo es conocer el estado en que se encuentra.

Pon orden en tu vida

Dicen que nuestro mundo exterior de alguna manera refleja nuestro mundo interior. Si tu mundo es un caos, ordénalo. Puede ser algo tan simple como comenzar ordenado tu oficina.

Enfócate en lo que de verdad quieres

Define de manera clara cuáles son tus objetivos. ¿Sabías que nuestra mente solo es 100% efectiva cuando trabajamos por un objetivo que previamente ha sido perfectamente definido?
Es por ello que resulta tan importante que te tomes el tiempo necesario para describir y clasificar tus objetivos.

Pasa a la acción

Definir y clasificar los objetivos es necesario, pero no basta solo con ello. Necesitas acción para poder lograrlos. Así que, el siguiente paso es establecer cada una de las acciones que vas a llevar a cabo para acercarte a tus metas.

Practica la gratitud permanente

Practica la gratitud, no solo te permitirá sentirte más lleno/a y realizado.

Disfruta

La vida no es un cálculo matemático. Lo que nos encontraremos en el camino es siempre un enigma. Unas veces el camino será agradable y otras encontraremos obstáculos e incluso nos podemos perder. No pasa nada, relájate y disfruta de cada momento, rescata el aprendizaje y continúa.

 

Y, recuerda, todo se inicia en tus pensamientos. Ahora que conoces la ley de la atraccción, aprovecha su increíble poder en su favor.

Nos leemos en el siguiente post. Os deseo una semana fantástica.

La efectividad no es casual. Y las personas que realmente son efectivas lo son porque cuentan con dos elementos fundamentales para serlo:

  1. Los hábitos adecuados.
  2. El sistema de organización adecuado.

Cierto es que existen muchas personas que, aún teniendo los hábitos necesarios, no logran la efectividad. ¿Por qué? Bueno, pues porque probablemente su sistema de organización no es el adecuado.

Y sí, también están los del lado contrario, los que no cuentan con esos hábitos pero a pesar de ello el nivel de efectividad es bueno. ¿Por qué? Pues porque, probablemente, en este caso sí cuentan con el sistema de organización adecuado.

Quizá tú mismo has probado un sinfín de sistemas de organización que no te han terminado de funcionar. Una de las razones que explica el mal funcionamiento de estos sistemas es la mala interpretación sobre qué significa realmente organizar y para qué sirve.
Para no caer en el mismo error, empecemos entonces por el principio…

¿Qué significa organizar?

Organizar es preparar una cosa pensando detenidamente en todos los detalles necesarios para su buen desarrollo.

Organizar implica definir espacios muy concretos y, en cada espacio, ubicar todos los elementos que tienen un significado común y asociar un espacio a cada significado.

Listas de tareas

La tradicional lista de tareas parece, a priori, un buen ejemplo y un buen sistema de organización. Y digo aparentemente porque en la mayoría de los casos no lo es, puesto que incumplo los requisito de los que hablábamos.

Las listas de tareas suelen combinar acciones con recordatorios, suelen mezclar tareas urgentes con otras que se deben realizar en una fecha o plazo concreto, suelen incluir notas sobre las que aún no se ha tomado una decisión, etc.

¿Por qué es tan utilizada entonces la lista de tareas? Muy simple, el uso de una única lista resulta atractivo para nuestro cerebro.
Como solución, las nuevas metodologías proponen sustituir la lista única por un conjunto de listas más pequeñas pero también más efectivas, ya que sí van a contar con los requisitos indicados arriba.

Sin embargo, por esa creencia que tenemos tan arraigada de que «menos es mejor», a pesar de reconocer la inefectividad de la lista única, sustituirla por varias listas no es algo que guste demasiado a la gran mayoría de las personas.

Claves para organizar de forma efectiva

Para resumir, organizar es una actividad sencilla y lograr el éxito en la organización es viable, siempre que se cumplan tres requisitos tan sencillos como fundamentales:

  • Organizar todos los elementos de un mismo significado
    Es necesario para que el sistema funcione. Organizar solamente parte de ellos, hará que el sistema deje de ser útil.
  • No mezclar tareas
    La clave está en que todas las tareas que hay en un sitio deben compartir un mismo significado.
  • Un espacio propio para cada cosa

Y tú, ¿cómo te organizas para ser efectivo?

gestion del tiempo

La gestión del tiempo es un aspecto fundamental en el ámbito laboral que no siempre llevamos de la manera más adecuada. Y las consecuencias de ello no solo afectan a la compañía, sino que se extienden más allá del ámbito laboral, afectando incluso a nuestra salud. Es por ello que este post lo quiero dedicar a este tema. ¡Comenzamos!

Podemos dividir el tiempo en el trabajo en tres grupos fundamentales:

  • Tiempo personal
    Lo podemos definir como la forma en la que utilizamos el tiempo: la manera en la que establecemos prioridades, el grado de eficacia de nuestras actividades, la toma de decisiones, etc.
  •  Tiempo compartido
    Es esa parte de nuestro tiempo en el trabajo que compartimos con nuestro equipo: reuniones, planificación de proyectos, etc.
  • Tiempo delegado.
    Aquí hablamos de todas esas tareas o actividades que desarrollamos a través de nuestros colaboradores o subordinados.

Es interesante conocer cada uno de estos elementos, para poder mejorar la eficacia de nuestro tiempo en el trabajo. Más adelante, desarrollaré más en profundidad cada uno en otros artículos, pues bien merece ser tratados con más detalle…

Cómo gestionar el tiempo profesional

La solución a la gestión del tiempo en el trabajo pasa por enfocarnos en las cosas más importantes, en lugar de querer hacerlo todo; y en poner límites a nuestras tareas.

Dicho de otra forma, gestionar bien nuestro tiempo es cuestión de elegir, de realizar elecciones continuamente.

Muchos profesionales caen en el error de verse desbordados y en una espiral de estrés porque dan prioridad a ciertas tareas o actividades por el simple hecho de que siempre lo han hecho.

Largas de trabajo es sinónimo de ineficiencia en el uso del tiempo

¿Cuántas veces has escuchado eso de «no tengo tiempo»? ¿Cuántas veces lo has dicho tú mismo/a?

Cuando somos absorbidos y dominados por la inercia en el trabajo, se crea un bucle que no nos deja avanzar, repetimos cada día todo lo que tanto estrés y agotamiento nos causa. Falta de eficiencia.

Según mi opinión, aunque poco a poco vamos avanzando, aún hoy se sobrevalora la presencialidad en el trabajo y se infravalora el aporte de valor. Cuestión cultural que no se cambia de un día para otro. Pero, sin duda es una de las grandes causas de la ausencia de eficacia en el trabajo y la falta de productividad.

No tienes tiempo porque no sabes cómo utilizarlo

Tiempo sí hay, lo que quizá no tienes es una forma eficaz de emplearlo. De hecho, en el trabajo tendemos a realizar antes las actividades que nos agradan y dejar lo que nos agrada menos para el final; incluso realizar antes lo que requiere de menos tiempo; optar por lo más fácil antes que zanjar lo que nos exige un mayor esfuerzo; lo urgente antes que lo importante… y así un largo etcétera.

Tips para gestionar mejor tu tiempo profesional

  1. Sé selectivo/a en las tareas. Prioriza a conciencia: lo esencial primero.
    Sí, el kid de la cuestión radica en saber qué es lo esencial. Hablaremos de esto con más calma en otros artículos. Pero, cuando hayas definido lo esencial, solo tienes que eliminar todo lo que no lo sea.
  2. Aunque no lo creas, el secreto para tener más tiempo es hacer menos cosas.
  3. Ten en cuenta que todo lo que no esté en tu agenda, irá después de todo lo que tiene una hora asignada.
  4. Ha una lista con las cosas que tienes que hacer. Y otra lista con las cosas que no tienes que hacer. Verlo plasmado en el papel te ayudará a recordarlo y evitar caer en tareas que te robarán tiempo y te llevarán a la ineficacia.

Espero que os haya sido de utilidad el post y los consejos y, lo más importante, que los llevéis a la práctica y os resulten no solo interesantes, sino también útiles.
Gracias por estar ahí.

 

estrés-en el trabajoObserva tus pensamientos 

Pararnos por un momento a observar nuestros pensamientos tiene múltiples beneficios.

El clásico truco de contar mientras respiramos prestando atención a nuestra respiración, funciona; y es que este simple acto nos ayuda a parar nuestros pensamientos.

Pero hay muchas maneras de parar nuestros pensamientos: mirar una fotografía o imagen que te encante te puede ayudar, puedes imaginar un lugar en el que te encantaría estar…

Prueba diferentes técnicas y utiliza la que mejor te funcione… Eso sí, es posible que llegue un momento en el que comiences a perder el control o pierda efectividad; entonces, cambia de pensamiento o de técnica y vuelve a empezar.

Pisa el freno

Muchas veces el estrés es producido porque queremos hacer demasiado rápido las cosas o tareas que tenemos entre manos. Pisa el freno, baja la velocidad y respira.

Procura además tomar conciencia del lugar en el que estás y hacia dónde vas… Así, podrás frenar el proceso que se inicia cuando aparece el estrés.

Observar tus pensamientos e incluso escribirlos te ayudará a tenerlos bajo control. Y, de esta manera, tendrás también el control de las sensaciones que te provocan, evitando que avancen.

En cambiar tus pensamientos está la clave. Sí. Así, tan simple y tan complejo a la vez.
El hecho es que el estrés en sí no existe, es un estado que nos crea nuestra forma de pensar, lo cual significa que eliminar el estrés es posible si cambiamos nuestros pensamientos.
La solución está en ti.

A continuación te doy algunos tips que a mí me funcionan:

  1. Mide tu tiempo 
    Medir el tiempo que necesitamos para una tarea nos ayuda a tener conciencia del tiempo que precisamos y evitará que nos agobiemos cuando una tarea nos toma tiempo.
  2. Planificación y organización
    Fundameltal. Planifica tu día en el trabajo y organízate de forma realista. Querer abarcar todo y hacer más de lo que tu tiempo te permite solo te llevará al estrés.
  3. Descanso
    Descansar correctamente, así como una buena alimentación y hacer deporte ayuda a prevenir el estrés… y a eliminarlo.
  4. Trabaja en un lugar ordenado
    Tener tu oficina, tu escritorio o tu lugar de trabajo ordenado, aunque parezca algo banal, te ayudará a no perder tiempo.

Ahora que tienes algunos tips, te invito a pasar a la acción contra el estrés. Es cuestión de práctica…
Y, como siempre, me encantaría conocer tu opinión y experiencia. O que si tienes algún truco que te funciona, lo compartas con nosotros.

Un abrazo.

aumentar liderazgo

En algunas ocasiones he mencionado ya en el blog que no todos los líderes son directivo; ni todos los directivos son líderes, aunque deberían serlo.

Un directivo con capacidad de liderazgo no solo da órdenes, sino que con su actitud y sus acciones da ejemplo de lo que quiere ver en sus trabajadores y/o colaboradores.

Decía al principio que no todos los líderes son directivos porque, independientemente de su trabajo o puesto, cualquier profesional puede ser líder: por su comportamiento con sus compañeros de trabajo, por su capacidad para mejorar el entorno laboral, por sus habilidades, etc.

A través del post de hoy quiero daros algunas claves para aumentar el liderazgo en vuestra empresa. ¡Vamos allá!

Pon tu atención en lo realmente importante

Prioriza. Analiza o haz un recorrido por tus actividades y establece un orden por importancia… Entonces, intensifica tu atención en las más importantes.
No quiero decir que apartes o dejes las que debes hacer en el momento, aquí, debes tener tu presencia y llevarlas a cabo.

Para conseguirlo, necesitas disciplina contigo mism@ y mucha constancia. Con estos dos ingredientes, lo conseguirás.

Genera confianza

Las relaciones basadas en la confianza se mantienen hasta en condiciones difíciles. Cada interacción favorece los lazos entre ambas personas, y esto es saludable en aras de incrementar la confianza. Un líder inteligente alimenta sus relaciones oportunamente.

Escucha activa

No te centres solo en tu opinión o visión, escucha a los demás. Negarse a una escucha activa incrementa el riesgo de fracaso. No silencies las dudas, las sugerencias, las quejas, las críticas, las ideas, las propuestas… Más bien, ¡tenlas en cuenta!

Practica la gratitud

Con tus compañeros, colaboradores o empleados, practica la gratitud:

  • Da la gracias.
  • Valora el esfuerzo, las habilidades y las actitudes de las personas que tienes alrededor en el trabajo.
  • Cuando hacen algo por ti, haz visible tu agradecimiento, etc.

Ayuda a los demás acrecer

Mejorar tu liderazgo está bien, pero no te centres solo en ello, procura también ayudar a que los demás puedan crecer a nivel profesional.

Para poder hacer esto, es fundamental que tengas claro que tus compañeros, empleados o colaboradores no son tu competencia, sino todo lo contrario, tus aliados.

Si tú creces, la empresa crece. Y de la misma manera ocurre con las personas que tienes alrededor.

Enfréntate a las decisiones difíciles e importantes

Entre los aspectos fundamentales para ser un buen líder se encuentra el enfrentarse a los problemas y a las decisiones difíciles e importantes. Es precisamente esto lo que te convierte en un líder efectivo.

Apartar los problemas no hace que se solucionen, ni que nada mejores. Y delegarlos o quitarse la responsabilidad de encima tampoco es una opción para un líder.

No es algo fácil ni que se pueda hacer de un día para otro, pero prepárate para este tipo de situaciones y, con la práctica, poco a poco, conseguirás afinar este aspecto y, como consecuencia, potenciar tu capacidad de liderazgo.

 

pesimista

¿Es negativo tener una personalidad pesimista? ¡La pregunta del millón!

¿Realmente es así o es posible que existan muchas formas de ser pesimista y la respuesta no es un simple sí o no?

Seamos sinceros, el pesimismo no tiene buena fama. Aparentemente es una forma de ser y pensar en la que todo es malo y todo se torna triste. Mi percepción, y quizá te parezca extraño, es que no se debe asociar una personalidad pesimista a la tristeza y el desastre.; al menos no de primeras, no necesariamente van de la mano. A continuación trato de explicarte por qué:

Una persona pesimista es una persona que ve y juzga todo de manera negativa. Antes o después de lo que vaya a ocurrir, ya está vaticinando la peor situación posible.

Bien, ¿pero realmente esto está ligado a la tristeza?, ¿es este motivo de peso para asegurar que estamos ante una persona depresiva?

Lo cierto es que a pesar de lo que pensamos y nos han hecho cree, no.

Por supuesto, hay personas personas pesimistas que realmente no tienen esperanza, que realmente creen que una situación nunca puede mejorar o desarrollarse de manera positiva. 
Son estos casos por lo que juzgamos a todos los demás. Y en este tipo de personas es habitual que tarde o temprano aparezcan síntomas de depresión, por ejemplo. Tienden a dar todo por perdido y no luchar.

Sin embargo, hay otro tipo de pesimistas. El que yo llamo pesimista con esperanza. A pesar que tienden a pesar en negativo, no siempre piensan que todo está destinado al desastre.  

Y tú, ¿te identificas con alguna de estas personalidades pesimistas?

Características de una personalidad pesimista

Pero sí podemos hablar de una serie de características comunes entre las personas pesimistas:

Siempre está en busca de la verdad

Se enfrenta continuamente a la verdad. Buscan la realidad y prefieren que esa realidad sea negativa o desagradable porque teme a que le suavicen una realidad que no es tan suave.

Siempre pone el foco en lo negativo

Toda la atención de estas personas está en lo malo, en lo negativo.

Las expectativas siempre son mínimas

Se trata de personas que se crean un caparazón para defenderse de su propia frustración. Pero claro, con esta coraza a cuestas, no tienen cabida muchas expectativas ni esperanzas.

Tienden a ocultar su condición pesimista

Decía al principio que ser negativo no es algo que esté bien visto. Y lo saben. Y por ello muchos pesimistas lo ocultan. Esto, como es lógico, puede provocar un enorme estrés en la persona.

El pesimismo no tiene por qué ser una patología

A pesar de que es lo que solemos pensar, lo cierto es que el pesimismo no tiene por qué ser una patología; en muchos casos es solo un patrón.

tener fe en la adversidad

Muchos hemos pasado por etapas personales y profesionales complicadas. Me incluyo, por supuesto.

Y en estas experiencias, son muchas las ocasiones en las que las circunstancias y los estados por los que pasamos nos hacen perder la fe. Entonces, debemos sacar ganas, motivación y fuerza de don de no las hay para mantener nuestra vida en funcionamiento.

Mantener esa fe es no es fácil, pero sí importante para salir de la situación reforzados. Si te encuentras en una situación similar, te invito a poner en práctica estos cuatro consejos:

Toma las riendas de tu mente

Nuestra mente es un lugar exageradamente interesante que se puede convertir en un lugar peligroso. El miedo, el gran responsable. Y si va acompañado de la incertidumbre es posible que entremos en una espiral de pensamientos negativos de la que se torne muy complicado salir.

Por este motivo, y porque estamos expuestos cada día a un sinfín de comentarios y opiniones que nos dicen que NO podemos, que NO pasará, que NO lo conseguiremos, que NO, NO, NO… debemos tomar las riendas de nuestra mente y fortalecerla.

Y eso, ¿cómo se consigue? Pues cuidando lo que permitimos que entre en ella. Solo tú tienes la llave de tu mente. Tú decides qué mensajes alimentas. Recuerda: somos lo que pensamos.

Cuídate

Cuerpo y mente son uno. Pero lo olvidamos con frecuencia, nos descuidamos sin darnos cuenta que lo que pensamos afecta a nuestro cuerpo y nuestra salud; y que por mucho que cuidemos nuestro cuerpo, si no cuidamos nuestra mente, se verá afectado también.

¿Sabías que está demostrado que el ejercicio físico provoca el mismo efecto que muchos antidepresivos? Toma el control de tu cuerpo y cuida y fortalece tu cuerpo.

Sin ninguna duda, el ejercicio es una fórmula realmente efectiva para impulsarnos a salir adelante.

Busca y encuentra un referente, un modelo a seguir

Todos tenemos alguien a quien admiramos, alguien que es un referente para nosotros. Busca tu referente si es que no tienes uno aún… podrás aprender mucho de esa persona, encontrarás respuestas a qué hacer o cómo hacerlo.

¿Sabías que las emociones se contagian? Por eso, un ejemplo a seguir es, cuando la adversidad llama a la puerta, justo lo que necesitamos. Porque un referente nos inspirará, nos motivará a actuar.

Traza un plan y pasa a la acción

La acción más pequeña es siempre mejor que la intención más grande.

Siempre podemos hacer algo. Y, nada pasa si no hacemos que suceda.

Las dudas son habituales, dudamos muchas veces de lo que podemos o somos capaces de hacer, el miedo nos paraliza o la inseguridad nos pone en bandeja las excusas para esperar, dejar pasar el tiempo…

Si la experiencia me ha enseñado algo es que la perfección no existe y siempre podremos encontrar razones o excusas que nos hagan pensar que el momento no es el adecuado. Solo podrás romper esa barrera dando el primer paso.
Puede que te equivoques, entonces tendrás la oportunidad de corregir el error y crecer con el aprendizaje.

Lo que te puedo asegurar es que nada cambiará si no tomas la decisión de dar el primer paso y pasar a la acción. Traza tu plan y… ¡Adelante!

 

Pienso que estas cuatro actitudes te pueden ayudar en tu vida, a mí me han ayudado…

cambiar rumbo profesional

La vida es una constante de decisiones, de oportunidades que aparecen y que tomamos o dejamos, un constante ir a por ello o quedarse en la zona de confort, un montón de puertas que se abren y se cierran…

Y cuando necesitamos un cambio de rumbo, nuestro cuerpo, nuestra mente o nuestro corazón nos lo gritan. Y si no le hacemos caso, es la vida la que nos obliga a tomar conciencia y hacer algo al respecto, pues los cambios de rumbo son necesarios para crecer y encontrar quienes somos o quienes queremos ser.

Ante los cambios en general y profesionales en particular, este es mi aprendizaje:

Nunca digas nunca

Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Y así es. De hecho, a veces hasta nos encariñamos con la piedra.

Si echas la vista atrás, probablemente haya alguna situación laboral en la que, al salir, has dicho que nunca más. Y con el tiempo, te vuelves a ver en la misma situación. Puede que si buscas bien, haya más de una situación así.

Moraleja: nunca digas nunca.

Y, lo importante es que rescates, cuando aparezca de nuevo la misma piedra, el aprendizaje del tropiezo anterior.
Te recomiendo plasmarlo sobre el papel, escribir lo que has aprendido y lo que has perdido. De esta forma, podrás tener la información a mano antes de repetir tu tropiezo.

Acepta el cambio

No tendrás un único cambio de rumbo en tu vida, tendrás muchos… Acéptalo y asúmelo como parte de tu vida.

Puedes tener un buen sueldo, a veces, a cambio de mirar a otro lado y guardar en el cajón y bajo llave tus valores y principios… como muchas personas creen que debes hacer y te han aconsejado. O puedes ser fiel a ti mism@, confiar en tu instinto, ser fiel a tus valores y luchar por lo que quieres. Arriesga. Y trabaja a conciencia para conseguirlo.

 

Espero que te sea de ayuda mi experiencia y mi visión si estás en medio de un mar de dudas sobre tu carrera, si te encuentras en un punto en el que no sabes si continuar en lo seguro o arriesgar con un cambio de rumbo. 
Gracias por estar tras la pantalla. Nos leemos en el próximo post ;)